La mujer latina sigue a la cola del mercado laboral

El avance en la incorporación al trabajo en la región se ha ralentizado en un contexto donde todavía persisten grandes divergencias de género.

Mercedes D’Alessandro lanza un órdago: “Imaginemos por un segundo a un hombre que pasa los días cambiando pañales de su bebé, limpia, barre, lava la ropa, la cuelga, plancha, dobla, guarda… y espera a su mujer con la cena lista, prolijamente vestido y aseado dispuesto a sonreír ante las historias de la oficina que ella traiga”. De inmediato, una ola de especulación se formará alrededor de la pareja, explica la autora de Economía Feminista (Penguin Random House, 2016). “¿Qué le pasó a este muchacho?, ¿estará enfermo?, ¿será que nadie quiere emplearlo?”. Porque aquello de sacrificar una carrera o profesión tiene sentido en varias sociedades solo si se es mujer. “Pero ¿un hombre sin un trabajo?… es como si le faltara algo”, añade.

Esa división de roles se está desvaneciendo alrededor del mundo. En América Latina y el Caribe no ha sido la excepción, sin embargo las mujeres aún enfrentan grandes desventajas. Ganan menos (solo un 83% del salario masculino) y hacen los trabajos peor remunerados (un 78% está en sectores de baja productividad y el 60% en la economía sumergida). Tienen menos progresos en su trayectoria (solo el 4,2% de los directores ejecutivos latinoamericanos son mujeres) y además aún dedican mucho más tiempo a las tareas domésticas (asumen el 77% del trabajo no remunerado).

Por si fuera poco, la tasa de participación femenina en la vida laboral ha perdido fuelle. Este indicador, que se refiere a las personas que trabajan o buscan trabajo, se desaceleró desde 2000. En promedio, mientras avanzaba 0,9 puntos porcentuales por año durante la década de los 90, en este nuevo milenio la velocidad de crecimiento de este índice se ha reducido a un tercio: 0,3 puntos anualmente, explican Mariana Marchionni y Leonardo Gasparini, investigadores del Centro de Estudios Distributivos, Laborales y Sociales (Cedlas) de la Universidad de la Plata en Argentina. De acuerdo con las cifras de la Organización Mundial del Trabajo (OIT), el porcentaje de participación laboral femenina en América Latina y el Caribe llega al 51,7%, frente a la media mundial del 48,2%, mientras que la masculina alcanza el 77,1%, por encima de la global, del 75%.

“Hace tres o cuatro décadas hubo un gran impulso en la inserción de las mujeres en el mercado laboral latinoamericano, pero en las dos últimas décadas lo que ha habido es un estancamiento”, asegura Lucía Scuro, oficial de asuntos sociales de la División de Asuntos de Género en la Cepal. Este fenómeno, explica, se ha dado tanto en las fases expansivas como en las contractivas del ciclo económico durante los últimos años.

POTENCIAL PERDIDO

En América Latina y el Caribe, las mujeres representan el 51,7% de la población económicamente activa. La tasa de desocupación de aquellas en edad de trabajar llega al 10%, frente a la masculina, que es del 7,3%, según la OIT. En tanto, la tasa de ocupación femenina en la zona llega al 45,3%, mientras que la de los hombres alcanza el 69,1%. “En general, sea cual sea el indicador laboral que miremos, la situación de las mujeres es, casi siempre, peor”, dice Monserrat Bustelo, economista del BID. “Estos datos ponen de manifiesto dos hechos muy relevantes: el primero de ellos es que todavía tenemos un largo camino para alcanzar la igualdad de género en el mercado laboral. El segundo, que su contribución a la actividad económica, al crecimiento y al bienestar está muy por debajo de su potencial”, recalca.

“A la hora de desgranar los factores que influyen en la participación laboral femenina en América Latina nos encontramos con situaciones muy diversas”, indica Monserrat Bustelo, economista senior de la División de Género y Diversidad, Sector Social en el Banco Interamericano de Desarrollo (BID). Una posibilidad que explica este estancamiento es que la tasa de actividad laboral femenina se esté acercando a un techo, o a lo que sería una tasa “natural de participación”, detallan los expertos de Universidad de la Plata.

En la mayoría de los países con alta presencia de mujeres en el mercado laboral, la tasa de participación femenina sigue subiendo sin signos de estar acercándose a un techo, agregan. Otra posible explicación que alegan es que la desaceleración observada sea un fenómeno transitorio. “El fuerte crecimiento económico que la región experimentó en la década de los 2000 permitió incrementos en los ingresos laborales y en los beneficios de protección social que pueden estar provocando un rezago en la entrada de las mujeres al mercado de trabajo”, subrayan los investigadores del Cedlas. En particular, en un panorama de mejores perspectivas laborales para sus cónyuges y frente a un sistema de asistencia social más consolidado, la presión sobre algunas mujeres por buscar un empleo adicional puede haber disminuido.

De manera particular, el panorama en la región no es homogéneo. “Todavía encontramos grandes diferencias entre países y fuertes brechas entre grupos de poblaciones”, argumenta Bustelo, del BID. Por su parte, la experta de la Cepal indica que en algunas naciones de la zona se han encontrado tres categorías que revelan el porqué las mujeres no están en el mercado laboral. Una de ellas está relacionada con los patrones culturales. “No trabajan porque su cónyuge o familiares no se lo permite”, explica Scuro. Pero hay otros motivos vinculados con la división sexual del trabajo y la asignación de responsabilidades que tienen las mujeres. “Deben realizar tareas del hogar o no pueden encontrar alguien que se ocupe de los niños”, abunda. Una tercera tiene que ver con una cuestión económica. “El coste de los servicios de cuidados es más alto que lo que las mujeres pueden obtener como ingresos en el mercado laboral”.

En países como El Salvador, Bolivia y República Dominicana, por ejemplo, la proporción de mujeres que dicen no salir al mercado laboral por cuestiones familiares supera el 50%, agrega Scuro. “Esta falta de equidad es una gran pérdida para la economía y de alguna manera se desperdicia el talento y la inversión que se ha hecho en educación”, resalta Rebeca Grynspan, quien dirige la Secretaría General Iberoamericana.

 

FUENTE: EL PAÍS

La baja de paternidad sube a 12 semanas este 2020

A partir del 1 de enero de 2020, el otro progenitor distinto a la madre biológica contará con 12 semanas de permiso por nacimiento de hijo o hija. Así, el año que viene el permiso de paternidad durará cuatro semanas más que en 2019, cuando eran ocho.

Esta ampliación del permiso de paternidad entró en vigor el pasado mes de abril a través del Real Decreto-Ley 6/2019 de medidas urgentes para la garantía de la igualdad de trato y oportunidades entre mujeres y hombres en el empleo y la ocupación aprobado por el Gobierno de Pedro Sánchez.

Este permiso, retribuido al 100%, será intransferible, por lo que si el padre no lo disfruta, no lo podrá ceder a la madre. De las 12 semanas de permiso en 2020, las cuatro primeras deberá disfrutarlas de forma ininterrumpida inmediatamente tras el parto; y las ocho semanas restantes podrán ser de disfrute interrumpido y ejercitarse desde la finalización del descanso obligatorio posterior al parto hasta que el hijo o la hija cumpla un año. Tal y como establece la medida aprobada, las primeras semanas posteriores al parto deberán disfrutarse de forma ininterrumpida, de modo que los progenitores están obligados a simultanearlas.

Hasta septiembre de 2019, se han registrado 120.973 prestaciones de primer progenitor (maternidad) y 150.750 de segundo (paternidad). Estas cifras se desprenden de la última estadística del Ministerio de Trabajo.

Tal y como reflejan estos datos, hay más hombres cobrando dicha prestación que mujeres, algo que se puede achacar a que ellos tienen mayores tasas de empleo y ocupación por lo que pueden cumplir los requisitos para acceder más fácilmente que las mujeres.

 

FUENTE: LA VANGUARDIA

ACTO DE CLAUSURA ORIENTA 2019

El pasado viernes 20 de DICIEMBRE de 2019, celebramos con todas las personas participantes de nuestro programa un acto de clausura aportando una exposición pública de resultados de todo el año a nivel de participación, inserciones, convenios de colaboración con empresas y entidades, etc.

Tras esta exposición, se procedió a realizar la entrega de DIPLOMAS de participación de USO IB, con una divertida Rifa Navideña cuyo premio, cortesía de USO ILLES BALEARS, fue un bonito regalo donado por nuestra organización para amenizar el evento.

Posteriormente pudimos disfrutar de un cóctel Navideño, con canapés y refrescos que nos permitió celebrar las fiestas navideñas con todos/as vosotros/as y desearos muy felices fiestas, emplazando a todos/as al 2020 con la intención de que nuestro porcentaje de INSERCIÓN LABORAL sea año tras año superior!!

 

GRACIAS A TODOS/AS POR ACOMPAÑARNOS EN ESTA JORNADA TAN ESPECIAL.

Sin vosotros/as ORIENTA no tendría sentido!!

JUNTOS/AS HACEMOS UN EQUIPO INVENCIBLE!!

 

AFORO COMPLETO en el Taller de Derechos, Deberes e IGUALDAD

El pasado viernes tuvo lugar la celebración de un nuevo taller sobre Derechos y Deberes laborales e Igualdad, en el que abordamos, con el eje transversal de la perspectiva de género, los siguientes contenidos:

DERECHOS BÁSICOS DE LAS PERSONAS TRABAJADORAS

CONTRATOS

NÓMINAS

FINIQUITOS

CERTIFICADOS DE EMPRESA

Los contenidos fueron desarrollados por el Responsable de la Federación de Industria de USO IB, Mamadou Niang y por Raquel Hernández Adrián, coordinadora del programa ORIENTA.

Usuarios/as de Proyecto Hombre, acompañados/as por una de sus Orientadoras laborales (Sandra Pons-Estel), quisieron participar como personas invitadas y beneficiarse así del acuerdo de COLABORACIÓN ENTRE ENTIDADES que existe entre ORIENTA – USO IB y PROJECTE HOME.

 

 

 

El desempleo tiene rostro femenino: la mayoría de paradas son mujeres de entre 25 y 54 años

Hay 1,84 millones de hombres sin trabajo, frente a los 1,95 millones de mujeres.

 

                La Encuesta de Población Activa (EPA) relativa al cuatro trimestre de 2018 y publicada hoy revela que, una vez más, las mujeres sufren el fenómeno del desempleo más que los hombres. Así, según los datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), ellas son las que más paradas contabilizan, con 1.955.400 del total de 3.796.100, mientras que los 1.840.700 restantes son hombres. Así, el rango poblacional que acumula peores resultados es el de mujeres de entre 25 y 54 años, con 1.464.700 personas, frente a 1.262.700 hombres en la misma franja de edad. Los varones, sin embargo, acumulan más desempleados en el rango de entre 16 y 24 años, alcanzando los 293.900 frente a los 221.300 femeninos.

Los datos generales que deja este estudio revelan que los últimos tres meses del pasado año supusieron un aumento de 29.400 personas en desempleo, a la vez que se experimentó una bajada de 124.100 personas ocupadas. Interanualmente, sin embargo, las cifras son positivas: el paro ha caído en 458.900 respecto al mismo tramo del año anterior según los datos publicados por la EPA. La tasa de personas en desempleo, por tanto, se sitúa en el 16,74%.

Ante estas cifras, si los datos que se toman son los de personas ocupadas, es decir, las que tienen un trabajo, los hombres son mayoría, por lo que de nuevo las mujeres salen perdiendo. En concreto, de los 18.874.200 empleados y empleadas, los varones son 10.284.000 y el género femenino alcanza los 8.590.200. Entre la franja de edad que más trabajadoras activas aglutina, la que va de los 40 a 44 años, las mujeres son 1.399.600, mientras que los hombres, en este mismo tramo, 1.683.900. En todos los bloques de edad establecidos por la EPA, la brecha se deja notar, pues siempre hay menos mujeres trabajando, ya sean jóvenes o al borde de la jubilación.

Interanualmente, sin embargo, el empleo ha crecido en 435.900 personas respecto a los datos del mismo tramo del año anterior al de la encuesta. De nuevo, ellas son las que menos beneficiadas salen, pues de las nuevas altas, 200.400 son mujeres y 235.500 hacen referencia a hombres. Sin embargo, en comparación con el tercer trimestre del 2018, en el cuarto aumenta el número de varones en desempleo en 20.100 personas, mientras que entre las mujeres la cifra crece en 9.300. La tasa de paro femenina, por tanto, sube 19 centésimas y se sitúa en el 18,54%, mientras que la masculina lo hace en 21 centésimas y queda en el 15,18%.

Por último, cabe resaltar que la tasa de paro ha bajado en un 10,79% respecto a 2017, siendo la cifra total de 458.900 personas menos en las listas del desempleo. Sin embargo, han sido más los hombres que han salido de esta situación que las mujeres, pues en comparación con un año antes, los últimos tres meses del 2018 supusieron que 249.900 varones salieran del paro, mientras que la cifra relativa al género femenino fue de 209.100, casi 40.000 personas menos.

 

FUENTE: http://AMECO PRES – Pedro de Santiago

Foto: Archivo AmecoPress.

Pie de foto: Manifestación de las kellys.

Palma clama contra la violencia machista con una masiva manifestación

Mujeres y hombres de todas las edades, familias enteras, ancianos, niños… Todos se han sumado a esta jornada mundial, en la que han podido escucharse reivindicaciones como ‘No es un caso aislado, es el patriarcado’, ‘Patriarcado y capital, alianza criminal’, y ‘Si tocan a una, nos tocan a todas’.

La celebración de este Día Internacional ha coincidido con un nuevo episodio de violencia de género: una mujer de 26 años ha sido asesinada presuntamente por su pareja en la madrugada de este lunes en la localidad tinerfeña de San Isidro. No había denuncias previas contra él, si bien la víctima llamó tras la agresión al 016 para pedir ayuda.

Continúan, además, en este 2019 en investigación los casos de una joven de 29 años en Ayamonte (Huelva), de una mujer de 63 años asesinada en junio en Santa Cruz de Tenerife, y el de otra mujer de 53 años en Tenerife el pasado 30 de agosto.

Un total de 275 menores han quedado huérfanos desde 2013: 42 ese año, 43 en 2014, 51 en 2015, 29 en 2016, 26 en 2017, 39 en 2018 y 43 en lo que va de 2019.

Los agresores también utilizan la violencia contra la infancia para atacar a sus parejas o exparejas. España sólo registra los asesinatos de los/as niños/as como violencia de género desde 2013: en este tiempo han sido asesinados/as 34 menores

El año más cruento fue 2008, con 76 mujeres víctimas mortales, y en cuatro años más se superaron los 70 asesinatos: 2010 (73), 2003 (71), 2004 (72) y 2007 (71).

En 2005 los agresores mataron a 57 mujeres, 69 en 2006, 56 en 2009, 62 en 2011, 51 en 2012, 54 en 2013, 55 en 2014, 60 en 2015, 49 en 2016, 50 en 2017, 50 en 2018 y 52 en lo que llevamos de 2019.

FUENTE: DIARIO DE MALLORCA

España, a la cabeza de la UE en la brecha de genero del desempleo

Las mujeres tienen una tasa de paro tres puntos mayor que la de los hombres. En comparación con Europa, donde la diferencia es de solo 0,7 puntos, solo Grecia tiene una desigualdad más alta.

La brecha de género en España es amplia y se manifiesta de numerosas maneras. Todas nítidas y documentadas por numerosos organismos internacionales, pese al negacionismo que se viene practicando desde ciertos sectores políticos en los últimos meses. Uno de los ejemplos más clarividentes es el ámbito laboral, donde la desigualdad aparece de muchas y variadas formas: techos de cristal, inequidad salarial, participación en empleos precarios, conciliación…. Pero también en el propio acceso al mercado laboral: España es el segundo país de Europa con mayor brecha entre el desempleo de las mujeres y los hombres, solo después de Grecia.

Según datos publicados recientemente por Eurostat, en noviembre de 2018 la tasa de paro entre las mujeres en nuestro país ascendió al 16,3%, mientras que la de los hombres era del 13,3%, tres puntos porcentuales menos. En la Unión Europea, por su parte, la diferencia entre el ratio de desempleo de las mujeres y los hombres era de 0,4 puntos porcentuales, situándose el paro en el 6,5% para ellos y en el 6,9% para ellas.

Como nota positiva, los datos del portal estadístico comunitario registran una disminución significativa de esta desigualdad laboral en España en los doce meses anteriores desde el último registro. Si bien se trata una tendencia que se repite, aunque de forma menos pronunciada, a nivel comunitario: en noviembre de 2017, la brecha en las tasas de desempleo en España llegaba a los 3,4 puntos; en la UE de los veintiocho, por su parte, era de 0,5 puntos, apenas una centésima más que un año después.

Existen, además, numerosos países Europeos donde no solo existe desigualdad, sino que las mujeres cuentan con un porcentaje similar o mejor de participación en el mercado laboral:

  • En Bélgica ellos tienen una tasa de paro del 6,1%, por el 5% de ellas;
  • en Alemania es del 3,7% y el 2,9%, respectivamente;
  • o Francia, donde el desempleo es del 8,9% tanto para hombres como para mujeres.

A principios de 2018 la OIT ya advirtió que, a nivel internacional, la perspectivas de creación de empleo entre las mujeres eran menores que las de los hombres. Para el caso concreto de España, las conclusiones del organismo eran similares:

Existe una tendencia positiva en el acceso femenino al mercado laboral, pero serán menos las que encuentren trabajo pese a tener una tasa de paro más alta y representar a un grupo menor dentro de la población activa.

FUENTE: REVISTA CONTEXTO 

 

NUEVO TALLER TIPOS DE CONTRATOS, NÓMINAS, FINIQUITOS E IGUALDAD

El día 29 NOVIEMBRE de 10.30 a 13.30 horas impartiremos en ORIENTA –  USO IB un taller sobre Derechos y Deberes Laborales e Igualdad.

En esta ocasión centraremos los contenidos en lo siguientes aspectos:

  • Derechos, Deberes e Igualdad en el empleo
  • Tipos de contrato
  • Cláusulas
  • Nóminas
  • Aprender a calcular el Finiquito
  • Certificados de Empresa

Invitamos a todas  las personas que participan en nuestros itinerarios de inserción, a inscribirse a través de la web o solicitándolo directamente a su orientador/a, y también a todas aquellas ENTIDADES SOCIALES (*consultar número de plazas disponibles en orienta@usoib.es) que colaboran con ORIENTA y que tengan personas usuarias que deseen adquirir estos conocimientos, de gran utilidad a la hora de buscar, conseguir y mantener un empleo.

 

INTERVENCIÓN SOBRE VIOLENCIA DE GÉNERO EL 25N EN LA SEDE DE USO-IB

“Negarse a incluir a la mitad de la sociedad es simplemente estúpido”

Fuente: El País 

La escritora Chimamanda Ngozi Adichie participa en el foro organizado por EL PAÍS para analizar la igualdad en diversos ámbitos.

 

En 2019, ningún país ha logrado la igualdad de género efectiva, según el informe Contar y Contarlo de Ideas LLYC. Si acercamos la lupa a la brecha de género global, España avanza de manera significativa y se coloca en el puesto número 29 en el ránking global de igualdad de género, elaborado por el Foro Económico Mundial (2018). Estados Unidos ocupa el puesto número 51 y Brasil el 95.

No obstante, aún queda mucho camino por recorrer. También en el sector de la comunicación. En España, la presencia de mujeres en los medios tradicionales no llega al 30%, según el Monitoreo Global de Medios (GMMP). Además, solo representan el 9% de las fuentes consultadas por los periodistas.

 

La publicidad es un sector que tiene una asignatura pendiente con los cánones de la mujer. Así lo han debatido Inés de León, guionista y publicista y Mónica Moro, directora general creativa McCann España. “Es importante dejar de sexualizar a la mujer en la publicidad”, ha mencionado De León.

“Tenemos que avanzar para que luego eso cale en la sociedad. Antes era impensable ver a una mujer con tallas grandes en las webs de las grandes marcas de ropa y ahora cada vez está más naturalizado”. Por otro lado, Moro ha señalado que la “publicidad para mujeres” tiene un doble filo: “Hay veces que los publicistas piensan que pintando un destornillador rosa, ya están haciendo un producto para mujeres”. A este término se le conoce como «tasa rosa»; la excusa por la que las marcas comercializan más caros ciertos productos por el simple hecho de ser rosas e ir destinados a las mujeres. “Hacer bolígrafos, maquinillas de afeitar o herramientas rosas son atajos para vender equivocados”, ha señalado Moro.

 

Los referentes de Edurne Pasaban, alpinista y primera en ascender los 14 ochomiles, y Vero Boquete, ex capitana de la selección española de fútbol femenino, siempre fueron masculinos. En el deporte, como en tantos otros ámbitos, los hombres siguen siendo protagonistas. Hoy ellas son las referentes. “Es una gran responsabilidad pero también una gran alegría”, cuenta Pasaban con emoción al recordar cómo conoció a una pareja llamó a su hija Edurne, en su honor. Vero Boquete ha puesto el foco en la responsabilidad colectiva. “Para llegar lejos, necesitas gente a tu lado. ¿Quién tiene que implicarse más? Pues en el deporte, las federaciones, las instituciones públicas y los medios. Nos tienen que empujar en un compromiso real”.

 

El feminismo no es solo cosa de mujeres. El movimiento por la igualdad lo ha revolucionado todo, incluida la masculinidad.