Éxito e interés en el último taller impartido en ORIENTA-USO IB

Hoy hemos impartido en ORIENTA, gracias a la colaboración comprometida y altruista de USO ILLES BALEARS, un taller sobre DERECHOS Y DEBERES LABORALES e IGUALDAD.

Mamadou Niang, responsable de la Federación de Industria e Inmigración de USO IB, y Raquel Hernández Adrián, coordinadora de ORIENTA, han participado en la jornada, desarrollando contenidos en materia de derechos laborales e igualdad que han despertado un gran interés entre las personas asistentes.

Desde el programa ORIENTA, queremos agradecer la presencia de Lola Romillo, responsable de la Lanzadera de Empleo del Ayuntamiento de Palma y de las mujeres integrantes de la Lanzadera que nos han acompañado y han querido asistir como oyentes a esta jornada.

Esperamos poder repetir esta experiencia en los próximos meses y dar cabida nuevamente en nuestros talleres a los/as usuarios/as de las diferentes entidades colaboradoras con ORIENTA – USO ILLES BALEARS, con el fin de ampliar las competencias y conocimientos en materia de derechos laborales de las personas interesadas.

Las empresas con mujeres directivas tienen mayores beneficios, según la OIT.

Las empresas resaltan que una mayor presencia femenina ayuda a atraer y retener a profesionales con talento, y produce mejoras en materia de creatividad e innovación.

Tres de cada cuatro empresas que han promovido la presencia de mujeres en cargos directivos han registrado un aumento de sus beneficios del 5% al 20%, según un análisis realizado por la Organización Internacional del Trabajo (OIT) a partir de encuestas a 13.000 compañías de 70 países.

En este estudio, el organismo de Naciones Unidas mide la aportación de las mujeres en el sector privado y las ventajas de contar con ellas no solo como empleadas, sino también como jefas de equipos y responsables ejecutivas.

«Aunque esperábamos constatar una incidencia favorable de la diversidad de género en el éxito empresarial, los resultados que hemos obtenido son más que elocuentes», ha declarado la directora de la Oficina de Actividades para los Empleadores de la OIT, Deborah France-Massin, al presentar estos resultados.

El impacto positivo de la presencia femenina en puestos de responsabilidad no se limita a aumentar los beneficios, ya que el 57% de las empresas entrevistadas también resaltó que ello contribuyó a atraer y retener a profesionales con talento. Un 54% de firmas indicó que se habían notado «mejoras en materia de creatividad, innovación y apertura» y un porcentaje similar destacó los efectos favorables para su reputación.

Si se tienen en cuenta los múltiples esfuerzos de las compañías para mejorar sus beneficios en apenas un 1% a un 3%, no cabe duda que facilitar el acceso de las mujeres a cargos directivos constituye una vía más fácil y efectiva, de acuerdo con el análisis.

De las 13.000 compañías que participaron en la encuesta, 73% era nacionales o locales y el resto multinacionales. Por tamaño, casi el 58,8 % eran pequeñas y el resto grandes y medianas, de lo que se deduce que cuanto mayor es la empresa más baja es la probabilidad de tener una directora general.

En el estudio, las regiones más representadas fueron Latinoamérica y el Caribe (32,7%), Asia y el Pacífico (20,2%) y Europa y Asia Central (19,4%).

A escala macroeconómica, la OIT ha establecido que a mayor integración laboral de las mujeres mejor comportamiento tiene el Producto Interior Bruto (PIB), según un análisis de datos de 186 que corresponde al periodo 1991-2017.

Sin embargo, los especialistas de la OIT consideraron que no es suficiente tener mujeres en puestos directivos, sino que su representación debe ser de, al menos, un 30% para que su presencia realmente redunde en beneficios empresariales, lo que solo ocurre en el 40% de compañías.

La OIT también identificó los factores que dificultan el acceso de la mujer a puestos de toma de decisiones, entre ellos la necesidad de estar disponibles en todo momento y en cualquier lugar. Esta exigencia, que en muchos casos forma parte de la «cultura empresarial», afecta de forma desproporcionada a las mujeres con respecto a los hombres, dado que sus responsabilidades domésticas y familiares son mayores.

El camino que queda por recorrer hacia la igualdad de género todavía es muy largo, como lo demuestra el hecho de que cuanto más se asciende en la jerarquía de una empresa más difícil es encontrar mujeres. «Menos de una tercera parte de las empresas participantes en la encuesta han alcanzado el umbral crítico de contar con un consejo de administración integrado por lo menos por un 33% de mujeres», ha explicado France-Massin. Peor aún, una de cada ocho empresas señaló que su consejo de administración está integrado exclusivamente por hombres.

 

FUENTE: DIARIO EL PAÍS

https://elpais.com/economia/2019/05/22/actualidad/1558540912_744580.html

 

DATOS MERCADO LABORAL BALEAR POR SECTORES

Breve visión de conjunto del mercado laboral Balear

 

La comunidad autónoma de Illes Balears está compuesta por las islas del archipiélago balear y situada en el mar Mediterráneo junto a la costa oriental de la península Ibérica, tiene una superficie de casi cinco mil km2 y sus costas una longitud total de unos 1.800 kilómetros y cuenta con una población de un poco más de un millón cien mil personas, con el 17,05 % de ciudadano/as extranjero/as empadronado/as.

A esto hay que añadir la visita de más de doce millones de personas al año, muchos de ellos europeos, sobre todo de Alemania y del Reino Unido. En 2018 la población de las islas registra un incremento del 1,1 % y según estimaciones del Instituto Nacional de Estadística, de mantenerse la evolución demográfica, Illes Balears en los próximos años será una de las pocas comunidades donde aumentará la población y se registrará un saldo migratorio positivo.

Illes Balears se consolida como una de las comunidades autónomas más dinámicas, que ha superado el nivel de empleo previo a la crisis, mientras que el conjunto estatal se encuentra por debajo. En el segundo trimestre de este año aumenta el Valor Agregado Bruto (VAB) un 2,7 % respecto al mismo periodo del 2017 y son las Pitiusas las que presentan el ritmo más alto de crecimiento.

Los datos de la Encuesta de Población Activa (EPA) para el tercer trimestre de 2018 reflejan la particularidad de la economía balear basada en el sector servicios y especialmente en las actividades turísticas, con una concentración de la actividad en los meses centrales del año. En este trimestre la ocupación registró un aumento de 47.500 personas respecto al segundo trimestre del año y se sitúa en 621.700 ocupados, y un incremento del 6,12 % respecto al tercer trimestre de 2017. El número de parados en un año ha descendido en 11.700 personas, situándose la tasa de paro en el 9,3 %, dos puntos menos que en el tercer trimestre de 2017.

La estructura empresarial de esta comunidad, desde el punto de vista del empleo, se caracteriza por una elevada atomización en pequeñas unidades empresariales, hasta el punto de que ocho de cada diez empresas tienen uno o dos empleados o simplemente son unidades personales o familiares, pero también cuenta con un pequeño número de grandes empresas relacionadas con el turismo, transporte de viajeros, comercio, seguridad privada y agencias de viajes. Otro año más se incrementa el número de empresas, especialmente en Construcción y Transporte y almacenamiento.

El número de afiliado/as a la Seguridad Social a finales de septiembre de 2018 se sitúa por encima de los 550.000 trabajadores/as, un 3,1 % más que hace un año. Del total de afiliados/as, el 20 % eran extranjeros/as; este colectivo presenta un incremento interanual, del 7,7 % Las actividades económicas con mayor número de trabajadores/as extranjeros/as son: Hostelería, Comercio y reparación vehículos, Construcción y Servicios auxiliares.

Según información del Observatorio de las Ocupaciones del Servicio Público de Empleo Estatal el número de personas paradas registradas a septiembre de este año alcanzó los 40.747, un 3,9 % menos que hace un año. La evolución de los contratos acumulados en los doce últimos meses registra un ligero descenso en términos cuantitativos respecto al mismo periodo del año anterior (-0,60 %). Durante los últimos doce meses aumenta dos puntos la proporción de personas extranjeras contratados, situándose en el 28 %.

Aunque mejorando, el mercado de trabajo sigue presentando problemas estructurales como son las elevadas tasas de paro entre los/as jóvenes y los/as mayores de 50 años, un porcentaje todavía alto de desempleados de larga duración y una elevada temporalidad.

 

¿En qué sectores se necesita mano de obra?

 

Según información del Observatorio de las Ocupaciones del Servicio Público de Empleo Estatal la oferta de trabajo en Illes Balears seguirá centrándose en el desarrollo de la actividad turística, principal actividad económica de las islas, junto con el comercio y el transporte. Es previsible que la contratación a lo largo del próximo año siga concentrándose en las ocupaciones que lideran tradicionalmente el empleo en la región (camareros, personal de limpieza, ayudantes de cocina, vendedores,…) que a la vez son ocupaciones con una elevada cifra de parados, que se incrementa al final de la temporada turística.

Junto a los sectores productivos más tradicionales y, que engloban el mayor volumen de ocupados, se están desarrollando sectores emergentes vinculados a actividades complementarias al turismo como son:

  • Servicios culturales, deportivos y de ocio, donde se pueden incluir actividades de diseño, publicidad informática, videojuegos, producción audiovisual.
  • Servicios a la vida diaria donde se incluyen servicios sociosanitarios, como la atención al domicilio y soporte a personas dependientes.
  • Sector náutico, es un sector con una demanda creciente y con el consiguiente incremento de servicios anexos como son el mantenimiento y reparación de embarcaciones.
  • Servicios de hostelería y restauración relacionados con la innovación y la implantación de soluciones tecnológicas para este sector.

Los perfiles más demandados por las empresas, son de trabajadores con estudios de formación profesional de los sectores de hostelería y turismo, electricidad, electrónica e instalaciones y mantenimiento, junto con profesionales de la salud, economía y empresa e ingeniería. Además de las competencias profesionales, se buscan personas polivalentes que tengan flexibilidad y capacidad de adaptación.

 

¿Qué sectores registran un exceso de mano de obra?

 

Según información del Observatorio de las Ocupaciones del Servicio Público de Empleo Estatal el mayor número de solicitudes de empleo se encuadran en los grupos de Trabajadores de los servicios y vendedores de comercios y mercados, Ocupaciones elementales y Oficiales, operarios y artesanos de artes mecánicas y de otros oficios, en este grupo se encuentran los trabajadores de la construcción. La situación de crisis ha expulsado a amplios colectivos del mercado de trabajo hacia situaciones de desempleo, muchos de los cuales siguen actualmente sin haber podido incorporarse al mundo laboral. Dándose situaciones de sobredemanda en ocupaciones que, además en algunos casos, también generan un alto volumen de contratación debido a la estacionalidad del mercado de trabajo de esta región.

Las ocupaciones que presentan las cifras más altas de solicitudes de empleo son:

  • Limpiadores y asistentes de oficinas, hoteles y otros establecimientos
  • Asistentes de venta de tiendas y almacenes
  • Camareros de mesas
  • Personal de apoyo administrativo no clasificado bajo otros epígrafes
  • Ayudantes de cocina
  • Albañiles
  • Peones de carga
  • Agricultores y trabajadores calificados de huertas, invernaderos, viveros y jardines
  • Peones de la construcción de edificios
  • Reponedores de estanterías

 

FUENTE: EURES – El Portal Europeo De La Movilidad Profesional

EL MERCADO DE TRABAJO Y LA IGUALDAD DE GÉNERO EN 2018

La favorable evolución de la economía y del mercado de trabajo durante 2018 ha permitido seguir avanzando hacia una mayor igualdad en el ámbito laboral: al terminar el año, hay 10,6 millones de mujeres activas laboralmente, un millón más que en 2007, año de referencia de este Informe, superando los niveles medios del entorno europeo, de las que 8,9 millones están trabajando, a la vez que el paro se ha reducido significativamente, a 1,7 millones de mujeres en paro.

En este contexto, las diferencias de género en términos de tasa de actividad, empleo y paro han continuado reduciéndose. Entre los jóvenes esas diferencias son reducidas, con tendencia a converger.

Sectores de actividad: desarrollan su actividad mayoritariamente en el sector servicios, donde trabajan 7.800.000 mujeres, casi el 89% de las mujeres con empleo, en las actividades de comercio, sanidad, hostelería y educación, siendo baja su presencia en industria y mínima en construcción.

Los avances del empleo femenino en 2018 se han concentrado en las actividades administrativas y educación, a un ritmo del 7,3% y del 5,4%.

Ocupaciones: desempeñan mayoritariamente puestos de trabajo vinculados a actividades científicas y profesionales, así como a niveles intermedios, siend0 limitada su presencia en puestos directivos, ocupados mayoritariamente por hombres, las dos terceras partes de ellos. Los últimos datos para 2017 muestran que el 76,1% de las mujeres tiene jefes pero no subordinados, frente al 63,6% de los hombres. El 4,8% trabaja como directiva frente al 9,1% de los hombres.

Territorialmente: las diferencias en la brecha de actividad y empleo son significativas, vinculadas al mercado de trabajo local. La brecha es mayor en Castilla-la Mancha, Extremadura y Murcia, y menor en Asturias, Galicia y País Vasco. Los avances desde 2007 han sido particularmente intensos en La Rioja, Castilla la Mancha, Navarra, y País Vasco.

Tiempo parcial: el empleo a tiempo parcial lo concentran las mujeres, el 76%, y aproximadamente la cuarta parte de ellas tienen esta
jornada, aunque en menor medida que en la zona euro, dónde más de la tercera parte de ellas trabaja a tiempo parcial. Si durante la crisis aumentó casi 4 pp, desde 2015 se estabiliza. El peso del empleo a tiempo parcial se eleva progresivamente con la maternidad y con el número de hijos/as, contrariamente a lo que sucede con la temporalidad.

Emprendimiento: en 2018 ha vuelto a aumentar el emprendimiento femenino, hasta el 6% de tasa de actividad emprendedora.
España se sitúa a un nivel medio respecto a los socios europeos, por detrás de países como Luxemburgo, Holanda, Austria e Irlanda, con una tradición más larga.

Brecha salarial: en 2017 es del 15,1%, 1,2 pp inferior a la media de la Eurozona, siendo España el país que más la está reduciendo desde 2012, 3,6 pp frente a 1,3 pp en la Eurozona.

 

LAS MUJERES REPRESENTAN LAS DOS TERCERAS PARTES DEL EMPLEO A TIEMPO PARCIAL

Las mujeres concentran en España las tres cuartas partes del empleo a tiempo parcial, el 74,5%. Sin embargo, en los dos últimos años se ha suavizado la tendencia al alza que se registraba desde 2005: en 2018 el 24,0% de las mujeres trabaja a tiempo parcial, frente al 24,2% en 2017, y en niveles algo más elevados que en 2007 cuando suponían el 22,2%.

Esta proporción se mantiene por debajo de la media de la Eurozona, donde el trabajo a tiempo parcial también es mayoritariamente femenino. La tasa media de trabajo a
tiempo parcial para las mujeres en la Eurozona en 2017, último dato disponible, se
mantiene estable, en el 35,7% frente al 24,1% en España.

Por países existen diferencias importantes: destaca Holanda donde alcanza el 76,4%,
junto con Austria y Alemania, en el entorno del 47%, y Bélgica y Reino Unido, en el 42,1% y 40,8% respectivamente. En los países donde el tiempo parcial está más extendido, el grado de involuntariedad del empleo a tiempo parcial es más reducido.
El porcentaje de mujeres que opta por empleos a tiempo parcial por cuidado de niños,
adultos y otras obligaciones familiares en España es significativamente más bajo que en la UE, el 12,8% de las empleadas a tiempo parcial en 2017 frente al 26,3% en la Eurozona, a la vez que ha descendido en mayor proporción desde 2007, cuando suponía el 19,2% (el 29,1% en la UE). Apenas un 1,8% de los hombres ocupados a tiempo parcial en 2017 atendía a estos motivos (el 4,5% en la UE).

La mayor proporción de mujeres en la contratación a tiempo parcial incide en su nivel de retribuciones, de forma que aunque los trabajadores a tiempo parcial tienen los mismos derechos que los trabajadores a tiempo completo, reciben una retribución inferior.

En el caso de las mujeres, de acuerdo con la Encuesta Anual de Estructura Salarial 2016, fue alrededor de un tercio inferior a la retribución horaria recibida por una mujer con jornada a tiempo completo, un 31,7% más baja. Para los hombres, esa diferencia es menor, algo más de una cuarta parte inferior a la retribución horaria recibida por un hombre con jornada a tiempo completo (un 28,9%).

Sin embargo, las diferencias de género en las retribuciones son menores entre los
trabajadores a tiempo parcial que entre los trabajadores a tiempo completo: las mujeres a tiempo parcial reciben un salario medio anual tan solo un 6,7% inferior al del hombre frente al 12,5% inferior en el caso de las mujeres a tiempo completo.
Las horas extras no retribuidas representan para la mujer alrededor del 49% de las horas extras que realiza y el 36% del total de horas extras no retribuidas realizadas por el conjunto de los asalariados, situación que apenas ha cambiado en relación con 2008, si bien el número total de horas extras y el de no retribuidas ha descendido, aunque con menor intensidad que entre los hombres. Para los hombres, las horas extras no retribuidas representan el 44% de las horas extras que realizan.

 

Fuente: MINISTERIO DE TRABAJO, MIGRACIONES Y SEGURIDAD SOCIAL.

Haz clic para acceder a situacion_mujer_trabajo_2018.pdf

 

 

Siete profesiones donde la mujer rompe el maleficio salarial

La feminización alcanza a profesoras de FP, agentes de seguros, ingenieras agrícolas y responsables de recursos humanos, entre otras profesionales.

Una analista financiera.

Los hombres ocupan puestos de mando mientras las mujeres se encargan de cuidar a niños y enfermos. Esos eran los dos extremos del mercado laboral español en 2011 y siguen siéndolo, con pocos avances desde esa fecha, primer año disponible para analizar la evolución de las profesiones. Los hombres copan el 60% de los empleos de dirección, los mejor pagados, mientras que en las tres categorías profesionales con los peores sueldos más de la mitad de sus trabajadores son mujeres.

Pero siete categorías o familias profesionales se escapan de esa dinámica. Con sueldos superiores a la media de las 174 disponibles en la Encuesta de Población Activa (EPA),las mujeres han conseguido en ellas la paridad, según revela un análisis de microdatos del INE elaborado por EL PAÍS a partir del trabajo del técnico de empleo Enrique Negueruela, que pronto publicará Comisiones Obreras. Son las ingenieras agrícolas, químicas, analistas de finanzas, profesionales de ventas de productos técnicos y médicos, profesoras de FP, entre otras.

Las mujeres no logran acceder a los puestos de dirección y gerencia, los mejor pagados, ni siquiera en aquellas profesiones en las que son mayoría. En los cuidados de personas mayores o enfermas hay un 92% de mujeres, pero los puestos de dirección son para ellos en un 63% de los casos. Una situación parecida se da en los medios de comunicación, profesión muy feminizada: en las 30 mayores empresas de comunicación de España hay 268 cargos de gestión y en el 75% de ellos el sillón lo ocupa un hombre. En general, en los puestos de dirección y gerencia en España hay 260.000 hombres frente a 143.00 mujeres.

Puestos más altos

Sí hay profesiones donde las mujeres han dado un paso importante hacia la paridad los últimos siete años en las categorías más altas, directores y gerentes, es decir, ocupan entre el 45% y el 50% del total. Es el caso de las directoras financieras, de recursos humanos y de políticas de planificación, siguiendo la descripción del INE, donde son el 47%, diez puntos más que en 2011. Este salto lo han dado también en otras categorías con salarios por encima de la media nacional: agentes de seguros, analistas y especialistas en finanzas, profesionales de ventas de productos técnicos y médicos, biólogas e ingenieras agrícolas, profesoras de formación profesional y la tríada de físicas, químicas y matemáticas.

¿Por qué estas profesiones y no otras? Los expertos consultados no tienen una respuesta clara. Enrique Negueruela subraya que la crisis económica ha mezclado las cartas del juego: «Ha sido un momento en el que muchos trabajadores se han movido hacia otros empleos, dejando, al menos durante un tiempo, un hueco».

Cada categoría profesional tiene sus matices. En el caso de los analistas financieros, donde las mujeres ya son un 52%, «se trata de un sector que viene de despachos de tradición familiar, donde siempre fue normal el trabajo femenino», apunta José Manuel Sánchez Morán, presidente de la Asociación Española de Asesores Financieros y Tributarios (AEAFyT). Aún más importante, se ha empezado a romper un techo: «Antes el dueño o socio principal del despacho siempre era hombre. Ahora, cada vez hay más socias».

Estas especialistas financieras se han multiplicado por dos en siete años. Es un dato importante ya que la profesión se enmarca en la segunda categoría con mayores sueldos, según la Estadística de Estructura Salarial del INE.

Las estadísticas tampoco recogen matices en el sector de las materias científicas. Sí los identifica Adela Muñoz, presidenta de la Asociación de Mujeres Investigadoras y Tecnólogas (AMIT) en Andalucía y catedrática de química inorgánica. «En química las mujeres han ganado gran visibilidad a lo largo de los años y eso ayuda a nivel laboral. Por ejemplo, la presidenta del CSIC, Rosa Menéndez, es química». En la disciplina de física se notan mejoras, pero queda más camino por recorrer, señala Muñoz, aunque el escenario peor es en las matemáticas: «Desde que esta carrera se relaciona más con las tecnologías y menos con la enseñanza, hay cada vez menos mujeres». Ha pasado a ser «cosa de chicos», de ahí la cantidad de programas para impulsar la presencia femenina en este sector.

 

Fuente original:  EL PAÍS 

Las mujeres son mayoría en la carrera judicial, pero las instancias superiores se quedan lejos de la paridad

En 15 de 17 Comunidades Autónomas hay mas juezas, aunque en el Supremo solo representan un 18,8% de los magistrados

La presencia de mujeres en la carrera judicial en España continúa al alza, pero la paridad está aún lejos de lograrse en instancias superiores como el Tribunal Supremo o los Tribunales Superiores de Justicia. Esa es la principal conclusión que se extrae del Informe sobre la estructura de la carrera judicial que ha publicado el Consejo General del Poder Judicial este viernes, donde se detalla la edad y el género de los 5.419 jueces que actualmente prestan servicio. La tendencia es clara: las mujeres ya son mayoría en 15 de las 17 Comunidades Autónomas, seis más que hace cinco años y el Tribunal Supremo cuenta por primera vez con una Sala (la Cuarta, de lo Social) con composición paritaria. Aunque este órgano es precisamente el peor ejemplo de paridad y demuestra el techo de cristal de muchas juezas en España: solo 15 de sus 79 magistrados (un 18,8%) son mujeres.

A 1 de enero de este año, fecha de elaboración del informe, sólo en Aragón, con un 48,7%, y en Murcia, con un 45,5%, el número de mujeres entre los jueces no ha alcanzado el 50% del total, aunque también en esos territorios, muy próximos a ese porcentaje, la tendencia se mantiene al alza. En el otro extremo de la balanza está el País Vasco, que con un 61,6% de mujeres encadena seis años consecutivos con más de un 60% de juezas en su territorio. Le siguen Madrid (58%), Galicia (57,9%) y la Comunidad Valenciana (57,1%).

Pero esta mayor presencia femenina se ve claramente mermada según se asciende en el escalafón. En los órganos unipersonales, es decir, los juzgados de lo penal, menores, primera instancia, instrucción y violencia sobre la mujer (todos excepto los tribunales mercantiles y de lo contencioso administrativo) el número de mujeres es superior al de los hombres. Sin embargo, en los órganos centrales, tribunales superiores de justicia y audiencias provinciales, los varones son mayoría. Y en algunos casos, de manera aplastante.

En el Tribunal Supremo la cifra es del 18,8% y en los Tribunal Superiores de Justicia de las Comunidades, solo un 37,4% son mujeres. La cifra es baja también en los Juzgados Centrales de Instrucción (16,7%) y de lo Contencioso Administrativo (27,3%), dependientes de la Audiencia Nacional, aunque este órgano es la alta instancia más cerca de la paridad, con un 44,4% de juezas.

Estas diferencias se explican también a través de la edad. Para acceder a cualquier órgano superior es necesario haber acumulado bastante experiencia como juez. Esto significa que los órganos centrales (Tribunal Supremo y Audiencia Nacional) son los tribunales donde se encuentran los jueces de mayor edad (61,9 años de media) y los que más años llevan en el ejercicio de la función jurisdiccional (31 años de media). Si se observa la distribución por edades, las mujeres son mayoría en el rango que va de los 20 a los 50 años, pero minoría entre los de mayor edad. Entre 50 y los 60 ya hay un 51% de hombres frente a mujeres, una diferencia que va creciendo: entre los 61 y los 70 años, apenas hay un 26,9% de juezas, y entre los de 71 o más, solo un 6,5%.

Sin embargo, al menos desde 2004, entre los jueces de nuevo ingreso en la carrera judicial las mujeres vienen superando en número a los hombres. De hecho, la última promoción de jueces que ingresaron en la Carrera Judicial por el turno libre está integrada por 86 mujeres y 42 varones, lo que supone que las juezas representan el 67,2% del total.

Fuente original: EL PAÍS.

 

¿Cuáles son nuestros derechos en la huelga del 8M?

A.L. | Palma | 05/03/2019

FUENTE: https://www.ultimahora.es/noticias/nacional/2019/03/05/1062605/cuales-son-nuestros-derechos-huelga-del.html

Participantes en la concentración convocada por movimientos feministas en 2018.

Participantes en la concentración convocada por movimientos feministas en 2018

Con la convocatoria de huelga del 8 de marzo, Día internacional de la Mujer, el Moviment Feminista de Mallorca nos recuerda cuáles son nuestros derechos ante esta jornada de paro.

  • ¿Tengo que avisar como trabajador/a previamente si voy a hacer huelga?

No hay obligación de hacerlo.

  • ¿Si hago huelga me pueden despedir?

No, el derecho de huelga es un derecho fundamental. Si te despiden pueden denunciar y tendrías que readmitirte.

  • Si hago huelga, ¿la empresa me puede sustituir?

No. Tampoco puede subcontratar a nadie en tu lugar ni puede pedir a tus compañeros hacer horas extras. Si la empresa lo hace, se le puede denunciar por vulneración del derecho a huelga.

  • ¿Puedo participar en un piquete informativo?

Sí, informar de los motivo de la huelga es legal.

  • ¿Quién tiene que hacer servicios mínimos?

Afectan sólo a los servicios públicos y a los servicios imprescindibles para la comunidad. En la huelga feminista del 8M, el movimiento recomienda que los servicios mínimos los realicen hombres.

  • Si se vulnera mi derecho a huelga, ¿qué puedo hacer?

Debes ponerte en contacto con los sindicatos convocantes. Puedes denunciar el caso en Inspección de Trabajo o en los juzgados.

  • ¿Cómo puedo participar si no tengo un contrato laboral regularizado?

Puedes hacer huelga de consumo, puedes compartir la información y puedes participar en todas las actividades que se harán durante la jornada del 8 de marzo.

Esade advierte de que crecen las barreras para romper el techo de cristal

El 46% de las directivas opina que aumentan sus problemas para conciliar, la brecha salarial y la falta de reconocimiento de su trabajo, según el estudio Esade Gender Monitor

Las barreras que impiden que la mujer alcance puestos directivos en las empresas españolas, lejos de disminuir como podría pensarse a la vista del auge social de la igualdad, aumentan. Al menos así lo afirman la mayoría de las ejecutivas consultadas por Esade Business School para elaborar su tercer ‘Gender Monitor’. El 46% de las encuestadas considera que las dificultades para conciliar crecen (frente al 27% del año pasado), las que perciben la brecha salarial también (del 33% de 2017 al 41% de 2018) y, además, existe una falta creciente de reconocimiento de sus tareas por parte de las empresas (sube del 26% al 34%). La dificultad para conciliar la vida profesional y la personal y la escasa identificación de las mujeres con los valores de la organización para la que trabajan son los principales obstáculos para el ascenso de las féminas a la alta dirección.